Qué: Libro (edita Sexto Piso)
Rodrigo Da Souza Leão fue un magnífico poeta al que no costaba trabajo enfundarse el uniforme de escritor. Su muerte en un pisquiátrico, hace cuatro años (tenía 43), llegó justo después de editar la novela autobiográfica Todos los perros son azules, centrada en un maravilloso delirio: descifrar el lenguaje de todos los seres de la tierra y crear un nuevo idioma, el Todog, que permita la comunicación global… aunque queda claro que en el fondo no importa su utilidad técnica, sino la capacidad ‘painkiller’ del invento y su carácter sedativo para las almas atormentadas. La posición en la que se coloca el narrador (no precisamente omnisciente) es curiosa: está convencido de que cuando era pequeño se tragó un grillo, y posteriormente le implantaron un chip, acontecimientos que lo han hecho ser diferente, asaltado siempre por ideas y pensamientos que le resultan ajenos. Su fiel perro azul de peluche es testigo de todo, al igual que sus amigos imaginarios Rimbaud y Baudelaire, con quienes dialoga y discute pese a estar plenamente consciente de que son una creación de su mente.
