Recomendaciones REDPEM (XLVII)

Con todos nosotros una nueva tanda de recomendaciones de los miembros de la Red de Periodistas Musicales en Iberoamérica (REDPEM) para Zona de Obras. En esta ocasión el recorrido comienza en Ecuador, desde donde Darío Granja presenta el reciente álbum de EHVA. De allí a Colombia, donde nos espera Luisa Piñeros con las canciones de Profetas. La siguiente parada es en Brasil, donde Fernando Rosa destaca la obra de Lucas Estrela. Ahora cruzamos el charco rumbo a España; allí Eduardo Guillot nos recibe al ritmo del flamante disco de Julio Bustamante, para regresar a América, a Chile para ser más precisos, para descubrir a Playa Gótica, propuesta del mexicano Enrique Blanc. Toca volver a Colombia otra vez; allí Diego Londoño destaca la obra de Solo Valencia, y seguimos viaje rumbo a Argentina, donde Humphrey Inzillo nos espera con de las canciones de Baptiste Trotignon y Minino Garay, residentes en París. Toca embarcar nuevamente rumbo al Viejo Contienente. El final del viaje es en España, con Raúl Rodríguez, destacado por José Manuel Gómez Gufi.

DARÍO GRANJA (Ecuador)
El Viejo Hombre de los Andes, de EHVA
«En El Viejo Hombre de los Andes, primer disco del cuarteto quiteño EVHA, publicado recientemente por el sello AYA Records, de ZZK, hay una profunda apuesta por la exploración; una inmersión en la experiencia de encontrar los sonidos que se encuentran en los ríos, el páramo, el mar y la tierra, para combinarlos con el lenguaje global de la electrónica. Esta búsqueda sonora que se nutre de las raíces, comandada por el músico y productor Alejandro Mendoza, se potencia con las letras  y composición vocal de Mateo Kingman, figura emblema de la música ecuatoriana contemporánea. Aquí, sus versos nos trasladan a un espacio circular poco explorado, donde habitan pájaros galácticos, culebras del monte, fuego que calma el dolor; así como una flor que crece en el frío y no teme a la tempestad. Una producción para tomar aire, escuchar a la naturaleza y encontrar la calma».

Caminar a donde sea

LUISA PIÑEROS (Colombia)
Es tiempo de Profetas
«El laboratorio de experimentación que durante más de quince años ha sido Profetas, hoy ha dado frutos. Antombo y Pablo decidieron darle un sonido más pop a su nuevo álbum Tiempo y el resultado no puede ser mejor: un hip hop al mejor estilo colombiano, donde la cumbia se fusiona con el beat, el deambow, el kompa, el reggae, el  sonido de la marimba de chonta, el bolero y la salsa. Es música urbana alternativa con ingredientes de otras músicas negras contemporáneas. ¡Y por fortuna no es reguetón!
Esta vez no tienen colaboraciones en las voces, pero si a dos grandes productores: Juan Pablo Vega, que puso su oído en  temas como Apretaito y es el responsable de que el disco tenga una frescura particular y una elegancia estética. Limpió el sonido de Profetas y le dio un rumbo más universal. El otro productor es el reconocido y experimentado Juancho Valencia, que se sumó al álbum con una versión timba-salsera con mucho golpe en  Chocolate y  La calle, una potente evocación al sonido salsero de los setenta. Canciones donde el bajo lleva el protagonismo y el piso rítmico.
Tiempo es el tercer disco de Profetas, un álbum para bailar y a la vez dejarse llevar por letras positivas. La banda ha dado un paso muy importante y ojalá los programadores de las radios comerciales juveniles sepan detectar el potencial de una de las grandes bandas colombianas. Tómese el tiempo para escuchar: Mi tierra, Eres como el sol y Me gustas».

Tiempo

FERNANDO ROSA (Brasil)
Farol, de Lucas Estrela
«El nuevo disco del guitarrista paraense Lucas Estrela es un paso al frente en la evolución de la “guitarrada” y de la música del norte de Brasil. Bautizado con el nombre de Farol, el disco trae una mezcla de sonoridades amazónicas y caribeñas con música electrónica global. Para Lucas, el disco sintetiza “el encuentro de la tradición de los ritmos regionales de Pará con un lenguaje musical más moderno y global, el hilo conductor de mi trabajo”. Él sigue el sendero de colombianos como Los Pirañas, Romperayo y Meridian Brothers, entre otros, que actualizan la tradición musical con radicalidad estética a partir de las referencias históricas de su cultura. El disco tiene la producción del compositor y cantante Felipe Cordeiro, otro nombre importante en la nueva escena musical de Belén y del norte del país. La ”guitarrada” es un género musical instrumental de Belén, en el estado de Pará, con genes semejantes a la cumbia psicodélica peruana. Un mix de choro con carimbó, cumbia, merengue, mambo, bolero y pop moderno post-Beatles (en su caso, la Jovem Guarda). Resumiendo, una especie de surf music amazónica con toques caribeños. Lucas Estrela es la punta actual de los maestros de la “guitarrada” que tienen a Mestre Vieira como fundador, seguido por Aldo Serna».

Farol – Teaser

EDUARDO GUILLOT (España)
La misión del copiloto, de Julio Bustamante
«El veterano músico valenciano (65 años) publica el disco número trece de su trayectoria como solista, iniciada en 1981 con el ya mítico Cambrers. Como en su entrega precedente, En el nombre del gato (Comboi Records, 2014), Julio Bustamante vuelve a ponerse en manos de los catalanes Cristian Pallejà, Hans Laguna, Jordi Llobet y Ferran Resines para dar la forma final a un repertorio (en castellano y valenciano) en el que se nota el rodaje en directo que ha llevado a cabo junto a los fieles músicos que le secundan en Lavanda: Lucas Balanzá (bajo), Luis Alcober (teclados), Santi Bernal (batería) y la siempre cómplice Montse Azorín, que hace el exquisito trabajo habitual en las voces.
Se ha convertido en un tópico remitirse a las resonancias mediterráneas de las canciones de Bustamante, de nuevo palpables en La misión del copiloto (El Volcán, 2017), que incluye temas tan sugestivos como La doble (a partir de un poema de Sam Shepard) o Iratxi, que cuenta con la colaboración estelar de Nacho Vegas. No es el único invitado: Clara Viñals y Maria Rodés también aportan su granito de arena a un álbum que vuelve a poner de manifiesto la capacidad de su autor para dar una nueva vuelta de tuerca a la canción de autor. Desde la tradición, pero mediante el toque personal que aporta a unas historias en las que transmite alegría de vivir, pero también melancolía. Un disco, como todos los que llevan su firma, a corazón abierto».

ENRIQUE BLANC (México)
Amigurumi, de Playa Gótica (Chile)
«Una auténtica caja de Pandora. Así resulta Amigurumi, el álbum de debut del cuarteto chileno Playa Gótica, encabezado por la productiva compositora y cantante Fanny Leona, secundada por el trío de instrumentistas que conforman el guitarrista Carlos Fariña, el bajista Cristóbal Loader y el baterista Andrés Ugarte.
Amigurumi incluye diecisiete temas, en los que Playa Gótica exhibe el vasto territorio sonoro por el que se desplaza, mostrándonos lo mismo un sonido distintivo que incursiones que los distancian de éste en un afán por reinventarse y sonar distintos. Tanto Bailando, su primer tema de sonoridad potente a medio camino entre el rock y la música disco, como el último Extraños visitantes, otro cien-por-ciento bailable, evidencian tanto su gusto por los ritmos rápidos como la mano del coproductor Milton Mahan, de Dënver. Pero también hay en Amigurumi chispeantes melodías pop como Pigman (Aburrida en la tienda), baladas rock de herencia Smith como La pasajera, canciones que exhiben su vena más punk como Bikini o Vacaciones, impulsos al funk como Cosita e incluso guiños al dark en la hipnótica Darkbalada».

Pigman (Aburrida en la tienda)

DIEGO LONDOÑO (Colombia)
Dar, de Solo Valencia
«El ADN de Sebastián Valencia son las canciones; las ve, las toca, las siente, las vive. Desde hace años, este hombre de gafas y cabello desarreglado se ha dedicado a vivir de ellas y esto sí que le ha hecho bien a Colombia, a Medellín, a sus sonidos y a su banda sonora amorosa. Su carrera musical ha tenido muchos matices, desde los más acústicos con Canciones de la selva, hasta su nueva etapa con su nueva placa llamada Dar, en la que explora la vanguardia, los sonidos espaciales, las fusiones, las historias provocadoras y el amor carnal. Su guitarra, su voz, sus letras, su esencia, su sonido y su propuesta sencilla y sugerente, le dan oxigeno a la actual escena de cancionistas latinoamericanos. ¿Ya conocían a Solo Valencia? Bienvenidos a su universo de canciones».

Donde el amor – Acústicos SdMA

HUMPHREY INZILLO (Argentina)
Chimichurri, de Baptiste Trotignon y Minino Garay
«Radicado en París desde hace un cuarto de siglo, el percusionista y compositor argentino Minino Garay se dedicó a fusionar los ritmos de su Córdoba natal con otros originarios del continente africano, colaborando con artistas como Richard Bona y la cantante Dee Dee Bridgewater, entre muchísimos otros. Su nuevo disco, grabado en el estudio de Lito Vitale en Buenos Aires, es una colaboración con el pianista francés Baptiste Trotignon, con un repertorio ecléctico, que une piezas de Thelonious Monk (Trinkle Tinkle) y Charlie Parker (Passport) con tangos de Gardel y Lepera (Volver, Sus ojos se cerraron), composiciones de Paul McCartney (Jenny Wren) y hasta el Chorinho para ele, de Hermeto Pascoal. Plenos de recursos musicales, pero apelando sobre todo a un diálogo fluido que parece retroalimentar el talento de uno y otro, Minino y Trotignon construyen un álbum maravilloso, donde las composiciones –más allá de los géneros– funcionan como plataforma para la inventiva, la improvisación y la magia».

La cambiada

JOSÉ MANUEL GÓMEZ GUFI (España)
La raíz eléctrica, de Raúl Rodríguez
«El día que me contó que cantaba me asusté. Lo había visto tocar el tres al lado de Compay Segundo y no hay un ser humano que se pueda comparar con el cuajo de Compay. Productor de grandes discos de su madre, Martirio. Ella me avisó de lo de Son de la Frontera, un grupo con el que experimentó la metafísica duda de crecer y evolucionar. Y ahí la salió la voz cantante de Razón de son, un libro-disco que consagraba su instrumento –el tres flamenco–, en el cruce definitivo entre Sevilla y La Habana.
Entre medias hablas con Jackson Browne y no le importa dejar de lado lo suyo para hablar de Raúl.
–“Take it easy” –le dijo Jackson a Raúl Rodríguez en Haití. Es imposible escuchar eso y no partirse el culo de risa porque Jackson Browne es el medio autor del “tranqui tío”, de los Eagles.
Y eso es un lío porque a estas alturas somos muy-de-“El Nota” (ver a Jeff Bridges en El gran Lebowski).
–¿Quieres quitar a los putos Eagles de esta conversación?
–Vale, ¿te imaginas a Jimi Hendrix ahora? Un tío reposado. Ha estado en Essauira con los gnawas y ya no necesita arrancarse el blues a dentelladas, conoce lo de Mali y el toque de Morón, conserva la energía del vudú y los silencios del flamenco.
–Tranquilo, la canción es buena pero quiero que sea mejor y que suene en la radio –le dijo Jackson Browne a Raúl, según lo cuenta en el libro que contiene el disco. Joya doble, un libro de noventa páginas exquisitamente editadas, un lujo crecido entre las miserias de Haití.
Una flor entre tanta mierda.
¿Han escuchado grandes canciones últimamente? Aquí van unas cuantas y finaliza en “vudulería”, mezcla de vudú y bulería con Juan de Juan taconeando libre y esclavo con Boukman Eksperyans, la voz del padre y la guitarra del hijo caminando por la senda del asombro.
Y…, si encuentran algo mejor, comuniquen ¡por favor!».