Uno de los festivales más emblemáticos de la historia tiene su merecido tributo a cuarenta años de su realización: una caja con seis discos imprescindibles.
Esto, sin embargo, no quita que el evento haya sido una de las manifestaciones artísticas más emblemáticas de la época: gracias a Woodstock hoy tenemos la opción de revivir algunos de los mejores conciertos de la historia del rock. Y la mejor prueba es la edición de Woodstock 40, el lanzamiento que conmemora las cuatro décadas que pasaron desde aquel festival para inscribirlos en la eternidad.
Hay dos ediciones. Una, más simplona, con los dos CD que recogen el audio de los conciertos de los que participaron desde Jimi Hendrix hasta The Grateful Dead o The Who. La otra, la que conviene adquirir, es una caja con seis discos y más de setenta canciones (38 de ellas inéditas) que permiten ver el cuadro completo: una pintura inevitable de uno de los puntos más altos de la cultura juvenil de los 60.