Puede discutirse si se trata del más importante de habla hispana, si hay menos estrellas que antes y un largo etcétera. Pero lo único cierto es que el Festival vasco que hoy abre sus salas sigue conjugando, muy saludablemente, la ceremonia de la alfombra roja con las verdaderas ganas de ver buen cine.
En San Sebastián todo entra en la misma sala: el star-system, los grandes descubrimientos, las confirmaciones, el apoyo a producciones por venir, el hincapié en el cine vasco… Todos juegan. Y todos ganan. Porque, ¿cómo es posible que un festival que abre con Brad Pitt y Quentin Tarantino, peso pesados si lo hay, cierre con una producción de Alejandro González Iñarritu, el director de Babel? Es posible porque así se respira San Sebastián: elegante, cinéfilo, sentido.
Por el mismo lugar donde Laurent Cantet (Recursos Humanos) preside al jurado que decide si premiar a Atom Egoyan, Francois Ozon, Bruno Dumont, el querido Fernando Trueba o a Christhope Honore, entre otros de esos «nombretones» en competencia oficial, pasa también una camada tan representativa como diversa del cine argentino (la última cinta de Juan José Campanella y la de Pablo Trapero, pasando por Santiago Loza y Julia Solomonoff). Quizás, más allá de los estrenos mundiales, de las estrellas y de su mirada sobre el cine vasco (la sección «Zinemira-Panorama de Cine Vasco»), de la sección Horizontes Latinos (la uruguaya Gigante, la mexicana Daniel y Ana o la coproducción peruano-colombiana Contracorriente, entre otras), la real importancia pueda darse en «Cine en construcción», sección que muestra metrajes aun no finalizados para que consigan apoyo económico.
Películas que provienen en su mayoría de Latinoamérica, entre las que este año se destaca el debut como director del actor uruguayo Daniel Hendler al frente de Norberto, apenas tarde. En la Sección Oficial también compiten las locales Los condenados, de Isaki Lacuesta; La mujer sin piano, de Javier Rebollo; y Yo, también, de Álvaro Pastor y Antonio Navarro. Y todavía falta la mención al Premio Donostia que se le dará Sir Ian McKellen. Alfombra mágica, que le dicen.
Más información: www.sansebastianfestival.com