Como no podía ser de otra manera, del 14 al 21 de noviembre el maravilloso Palacio de Exposiciones y Congresos de Huelva acogerá nuevamente al Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, un evento que se establece como un estrecho puente entre la península y el continente americano.
¿Quién decía que de sueños no se vivía? ¿Cuántos aficionados han tenido que oírles a sus padres «deja eso, que no te va a dar de comer nunca»? No sabemos si fue el caso de aquellos pioneros, amantes del séptimo arte que allá por 1975 decidieron dar el salto del cineclub a la Semana de Cine Iberoamericano. Como sea, les damos las gracias por el esfuerzo: sin ellos, aquello no se habría convertido en el festival con más solera en Europa dedicado a los países del otro lado del charco.
El Festival de Cine Iberoamericano de Huelva ha sentado cátedra en este aspecto y, poco a poco, van proliferando las secciones dedicadas a este tipo de cine en otros certámenes, lo que significa que aquellos aficionados no estaban para nada equivocados. El programa, escrupulosamente elegido, pasa por un comité de selección que, sin dejar la calidad de lado, tiene muy presente a los jóvenes talentos. Este año el cartel ofrece un amplio e interesante abanico de títulos: El corredor nocturno, de Gerardo Herrero; La nana, de Sebastián Silva; Groenlandia, de Rafael Figuereido; Crónicas chilangas, de Carlos Enderle o La mosca en la ceniza, de Gabriela David son algunas de las cintas que podremos ver en esta edición del festival.
También se desarrollarán una serie de actividades paralelas como exposiciones, encuentros y la entrega del Premio Ciudad de Huelva a José Luis Gómez (con la posterior proyección de Pascual Duarte).