Si hay alguien que genera tanta curiosidad como fascinación, ese alguien es Tom Waits. Muchos de sus secretos aparecen desvelados en una nueva biografía, escrita con lirismo y conciencia.
«Asegúrate de que la demanda sea mucho mayor que tu oferta. El público es un animal salvaje. Conviene no alimentarlo demasiado.» La frase pertenece a Tom Waits y es una más de las tantas y tan inteligentes que el cantautor estadounidense deslizó a lo largo de su tóxixo y nada convencional derrotero musical. Además de saber escribir grandes canciones y de interpretarlas como nadie, Waits conoce al dedillo el juego con el que se triunfa en la industria: el misterio bien aplicado nunca falla.
Tanto los secretos de este impenetrable hombre como el laberinto de su trayectoria profesional son el objeto de la meticulosa inspección emprendida por el acreditado crítico de rock Barney Hoskyns, autor de su nueva biografía, La coz cantante. Biografía en dos actos. Según su editorial, «se puede decir sin miedo a exagerar que todas sus peripecias públicas han quedado diligentemente consignadas y que ninguno de los enigmas privados ha escapado al severo escrutinio pese a la manifiesta hostilidad del escrutado.
Y aquí está por fin la historia.» Nada menos, pues.