Hoy sale a la calle La vida fácil, la nueva y monumental novela del escritor y guionista norteamericano, autor de los guiones de The Wire, una serie que hizo escuela.
El espiral ascendente que experimentó el prestigio de Richard Price dio inicio en 2007, cuando obtuvo el Premio de la Academia Estadounidense de las Artes y las Letras y también el Premio Edgar, ambos en reconocimiento a su labor al frente de los guiones de la serie de HBO The Wire. A partir de allí, es considerado uno de los grandes maestros del noir urbano. Sin embargo, todos coinciden en que su fuerte son, como corresponde a todo buen guionista, los diálogos. «Tengo facilidad para escribir diálogos», admite el autor. Ni que lo diga.
Dos años después de aquella avalancha de piropos ve la luz la novela que seguramente lo consagrará como uno de los novelista más afilados de la Nueva York del Siglo XXI. Es más, para más de uno La vida fácil es una obra maestra cuyo impacto crecerá con el tiempo.
La trama es más o menos así: una noche Eric Cash —encargado de un restaurante del Lower East Side y escritor en ciernes— y su nuevo barman, Ike Marcus, acompañan a un amigo a su casa después de una noche de copas. De repente se oye un tiro: Ike cae muerto en medio de la calle. Eric relata a la policía que dos jóvenes los asaltaron y que, cuando Ike se resistió, uno de ellos le disparó sin más. Sin embargo, en la historia que Eric cuenta hay lagunas. Un veterano agente de homicidios y su compañera latina se hacen cargo del caso mientras intentan mitigar el insoportable dolor que sufre el padre de Ike. Lo que sigue —el desarrollo del caso y su sorprendente desenlace— es de lo mejor que se haya escrito en materia de policiales en los últimos años.
Célebre por sus diálogos vertiginosos y realistas, Price supera con La vida fácil los límites de la historia criminal, mostrando el desesperado mundo de la Nueva York del Siglo XXI.
