El cantautor uruguayo no se duerme en los laureles y firma un disco brillante, grabado en vivo sin público pero con sangre en las venas.
Olvídense de los flirteos con la electrónica de laboratorio de clásicos modernos como Horas o Sea, cuando Jorge Drexlersolía encerrarse en un estudio de grabación durante meses junto a sus productores para registrar discos repletos de detalles y delicadezas digitales.
Porque hoy, el hombre que adquirió fama mundial gracias a su premio Oscar decidió hacer todo lo contrario: Amar la trama es un disco casi acústico, tocado en vivo por una decena de músicos, registrado durante cuatro días en un plató de televisión; a la vez que se grababa el álbum también se filmaba un DVD, La trama circular, bajo la dirección del argentino Ariel Hassan, que se edita a la par del disco.
Más allá de su elegante y fibrosa interpretación, las nuevas canciones de Drexler brillan por su elaboración y también por su efectividad: aquí hay candombe uruguayo, algo de rock en inglés (gran dúo con Ben Sidran), los instrumentos de viento se lucen en cada aparición…
En fin, que todo funciona de maravilla, con la naturalidad de una banda tocando en vivo al servicio de canciones de amable espíritu filosófico: ya el título lo dice todo…