Así se confiesa nuestro freak preferido –cuya identidad debemos preservar aunque les aseguramos que es todo un especialista– en el número de primavera de Zona de Obras sobre el impacto que le causa el lanzamiento que le quita el sueño: «Con Battlefield: Bad Company 2 debo confesar que me pillaron. Aquí solo puedo celebrar y agradecer. Hace rato que vengo esperando la continuación del juego que durante 2008 me tuvo horas matando gente frente a la pantalla. Por fin vuelvo a ser parte de ese adorable grupo de inadaptados y prescindibles soldados americanos. Por supuesto tengo mi edición limitada que viene con el sensor de movimientos y el blindaje para el vehículo, la pistola de dardos para objetivos móviles y dos armas clásicas de Battlefield 1943».
¿Compartirá el resto del público tamaña emoción? Seguramente, porque además de lo expuesto una de las grandes ventajas de la nueva versión es que también se edita para PC, por lo que la sed de destrucción podrá extenderse a mucha más gente todavía.
A sacarse de encima la furia, que en la vida diaria no se puede… O está penado por la ley.