En su segunda aventura como solista, el primogénito del gran Bob presenta un álbum de raíces americanas, nuevamente producido por un genio e integrado por canciones de alto vuelo.
El primer asomo al éxito de Jacob Dylan fue con el segundo álbum de su grupo, el Bringing Down The Horse (1996), firmado por los Wallflowers, con el single One Headlight como caballito de batalla. ¿Quién produjo aquel disco? Sí, el legendario T-Bone Burnett, el mismo hombre que hoy está a cargo de Women And Country, su segundo álbum solista que sorprenderá a propios y extraños.
También participa Marc Ribot, guitarrista de alto vuelo, y en las voces acompañan a Jakob nada menos que Neko Case y Jesse Hogan. ¿El resto? Los mismos Wallflowers, aunque rebautizados como Three Legs.
Introspectivo, reflexivo, climático: así suena el nuevo trabajo del hijo mayor del enorme Bob. Y si bien las canciones se valen por sí mismas, es evidente que nada sería lo mismo sin en ese sonido tan americano como universal que sólo un genio como T-Bone puede lograr.
Para escucharlo en una noche de tormenta con una copa en la mano… Y luego guardarlo junto a Rising Sun (1998), el disco de Robert Plant y Alison Krauss que produjo el mismo Burnett para comenzar a patentar un estilo propio.