Y un mal día, el entrañable James Murphy cerró la fábrica de electro-rock más cotizada de los últimos diez años.
Justo él, que al frente de los geniales LCD Soundsystem -falso grupo comandado por el estadounidense, con distintos invitados cada vez- le había demostrado al mundo que la música para bailar, además de ser irresistible para el cuerpo, también podía invocar a la mente y, sobre todo, al corazón: para el recuerdo quedan inolvidables himnos dedicados a treintañeros con debilidad por la marcha como Losing My Edge o Tribulations.
Pero antes de disolver el proyecto, Murphy decidió despedirse con un disco a la altura de su leyenda: el fantástico This Is Happening, que contiene, entre otras gemas dance-rock, a Drunk Girls, el tema que se había filtrado hace semanas en la Red y que ofició de adelanto accidental del álbum.
No existen demasiadas diferencias entre este último trabajo y los anteriores, aunque la inspiración se mantiene en alza, algo muy difícil para un guerrero de un género en el que la repetición es moneda corriente y la originalidad algo muy complicado de sostener. Murphy lo sabe y posiblemente por eso decide despedirse a tiempo y seguir así dedicado a comandar el timón de su revolucionario sello DFA. Hasta pronto. Y gracias por todo.