The Pinker Tones fue, durante mucho tiempo, uno de los secretos mejor guardados de la electrónica patria: todo cambió cuando el combo barcelonés publicó Wild Animals, su disco de 2008, un álbum plagado de sublimes homenajes robóticos a Kraftwerk.
Hoy, su cuarto álbum sigue planteando desafíos, siempre fieles a su máxima de cabecera: coquetear con el universo sonoro de la música de vanguardia de los años 70 para propulsarla hacia la modernidad mediante sus propias ideas, que son muchas y muy buenas.
Para el flamante Modular, Profesor Manso y Mister Furiadecidieron modificar su método de trabajo. Después de cinco años intensos de conciertos y más conciertos por casi todo el mundo, tras su última gira se aisló cada uno por su lado para escribir las nuevas canciones y después, sí, reunirse para comenzar a darle forma al disco.
Podría decirse que funcionó: lo nuevo de The Pinker Tones justifica su prestigio y aporta nuevos himnos bilingües aptos para cualquier fiesta de verano.