Con el Oscar en la mano, el cine argentino ha prolongado su momento dulce con el éxito de Dos hermanos, lo nuevo de Daniel Burman, donde se unen dos de sus estrellas: Graciela Borges y Antonio Gasalla.
«Desde mi punto de vista, la familia como conjunto es un ambiente natural de conflictos y tensiones. Siempre fue así, y probablemente lo seguirá siendo hasta la eternidad. Desde luego, es algo que uno no puede evitar y que cualquiera reconoce», afirmaba el director en Zona de Obras dos años atrás, cuando llegaba a España El nido vacío, su película anterior.
Esta misma declaración podría aplicarse a Dos hermanos, su nuevo filme, una comedia dramática sobre la familia y la conciliación a través de la historia de dos hermanos que deben recuperar sus lazos tras varios años alejados. Atención: en Argentina ya superó los 400.000 espectadores y sigue entre las más vistas.
Graciela Borges y Antonio Gasalla encarnan a Susana y Marcos, dos hermanos de unos 60 años que pierden a su madre. La muerte de la progenitora hace que sus vidas se unan irremediablemente, a pesar de que sus personalidades son completamente distintas. Susana, con un carácter delirante y avasallador, y Marcos, un hombre culto y sensible, viven situaciones divertidas que logran sacar más de una sonrisa a los espectadores.
Sin prisa pero sin pausa, dándose sus gustos y sin hacer ninguna clase de concesiones, el realizador argentino parece haber dado con el sueño de todo director: realizar un cine de autor que conquiste al gran público. La coherencia, por lo menos en su caso, también da sus frutos.
Dos hermanos se estrena hoy en los cines españoles.