El quinto disco de estudio del excéntrico grupo —cuyo líder se estableció en Brasil— recorre ritmos cariocas bajo la atenta mirada de Rick Rubin.
Para muchos, Gogol Bordello es la banda más rebelde y visionaria del rock actual. Y hay que decir que el grupo liderado por Eugene Hutz viene haciendo lo imposible como para ganarse en buena ley esa etiqueta. «Puro gypsy punk del Lower East Side de Nueva York lanzado desde hace una década por emigrantes ucranianos y cuyos conciertos se convierten en una fiesta de proporciones descomunales», dice sobre la agrupación su nota de prensa, bastante cerca de la verdad.
Hoy, su música repleta de violines, acordeones, guitarras, aires zíngaros y rock bailable suma otro condimento: la música brasileña, con especial predilección por aquella de raíces gitanas. Es la gran novedad de Trans-Continental Hustle, su nuevo trabajo,una brillante aglutinación de trece canciones tan originales, impredecibles e inspiradas como siempre.