Qué: disco (edita Domino)
Porque el regreso de la banda de Glasgow que supo cosechar verdaderas legiones de fans para luego desaparecer sin dejar rastro es un evento que debería celebrarse a la altura de su música: no hay mejor álbum para poner de fondo en esas fiestas en las que nadie baila pero todos mueven el piecito, sin poder evitarlo. Señores, esto es synth-pop del bueno, como no se escuchaba desde las últimas explosiones robóticas de The Human League.