Qué: disco (edita Gor)
Porque el segundo trabajo de la banda surge de las canciones que sus integrantes compusieron en la carretera y se nota: de impronta definitivamente personal, suenan a encantadores himnos particulares escritos lejos de casa. Claro que la oscuridad que por momentos se apodera de la música contribuye con el efecto global: no hace falta más que escuchar verdaderas joyas como Camino hacia el suicidio o Las almas perdidas contemplando la portada de este segundo opus para meterse de lleno en el clima extrañamente atractivo de un álbum ideal para enfrentar el invierno.
