Qué: disco (edita Limbo Starr)
Porque la banda platense se abre al mercado español (que ya han tanteado anteriormente con presencias puntuales, en foros del calibre de Primavera Sound) con este disco, que resume musicalmente el espíritu que les ha acompañado desde 2003, año en que emergieron a la superficie. Los adelantos del nuevo álbum –languidez en Mujeres fuertes y bellas, upbeat contagioso en Chica de oro– daban ya una idea certera de lo que traen en el macuto Santiago Motorizado (voz y bajo), Niño Elefante (primera guitarra), Pantro Puto (guitarra rítmica), Doctora Muerte (batería) y Chatrán Chatrán (teclados). El toque decadente, a medio camino entre el naif y el resabio, caracteriza el sonido de este grupo que ya suma cinco trabajos de larga duración, y que no es sospechoso de haber remado jamás a favor de la corriente, ni en Argentina ni en sus paseos por playas extranjeras: este año, por cierto, irán al Vive Latino de México. Los directos enganchan: algo hay de ese magnetismo al que invocaban en pasadas giras, y que provoca en el espectador un headbanging acompasado, del tipo que no altera la cabellera…