Qué: disco (edita Warner)
Kiko Veneno celebraba el año pasado con una reedición y una gira los veinte años de Échate un cantecito, el disco que marcó su eclosión como figura de masas allá por 1992. Después de recibir el Premio Nacional de la Música Actual, Kiko se puso a preparar la llegada de Sensación térmica, su nuevo material, trabajado junto a Refree. Una alianza que iguala y supera la que el joven productorlograse con la Mala o Silvia Pérez Cruz: el punto de conexión entre el pálpito andaluz y la retranca catalana alcanza aquí una expresión absoluta… como también ocurre con el rock, los ritmos africanos, el aderezo groovy y desubicante de Babú o incluso el alma negra del blues, pintado eso sí por los colores que siempre brotan de la paleta del maestro. En cuanto a las letras… qué decir que no se haya dicho ya sobre su carácter descriptivo, su sencillez en forma de cargas de profundidad. Bueno, quizá vale la pena recordar un dato filólogo: cuando se abusa de la rima consonante y no se genera desazón o vulgaridad, estamos ante una obra única. Es el caso.
