Qué: Disco (edita Limbo Starr)
Lo de la banda zaragozana Tachenko es un quiero y sí puedo. Dan la impresión (los protagonistas protestarán, por lo erróneo del juicio) que su juego es fácil, un tiquitaca, posesión de balón y pase al hueco para definición fácil. Porque El amor y las mayorías, su nuevo disco, vuelve a dar en el clavo de la comunicación. Por los arreglos limpios, por unas letras que no necesitan del diccionario de María Moliner y tampoco recurren a caminos trillados, por unos juegos vocales de teddy boys revestidos de estética british invasion y alma beatle. Porque las canciones, lo que perdura, siguen saliendo impecables del horno. Dame una pista, el single, ya tiene un hueco en la lluvia de peticiones de cada concierto. Vendaval tiene el nombre muy bien puesto: te saca el sombrero de la cabeza. Y a tenor de los primeros contactos con el público, la vida de este nuevo conjunto de canciones va a ser larga. Como ya lo es la carrera de Tachenko, cuando se mira hacia atrás sin ira. El que vale, vale.
