Qué: Disco (edita El Rancho)
Si en el diccionario hubiera lugar para ejemplos personalizados (que no lo hay), Pony Bravo serviría para explicar al mundo la retranca sevillana. Es decir, ironía en grado superlativo, rozando la mala leche si no se tiene la dosis justa de humor negro. Finos como ellos solos. Cuando la primera canción del álbum invita al turista a ir a Sevilla, “porque os queremos, traed la pasta”, sobran las explicaciones. Pony Bravo sigue siendo el animal antropomorfo más interesante salido de En el Rancho, la cuadra de artistas que opera desde Sevilla en la loable tarea de infectar al mundo de rarofilia. Ojo, no es una pose: les sale así. Los nueve temas que presenta De palmas y cacería tienen de todo: hay crítica al político demagogo, cachondeo con los paraísos del juego redentor –alucinada Eurovegas-, vómito directo al impresentable –el tema dedicado al ex ‘vice’ gringo Cheney, alias El Corcho Pistolitas-, la mentira sostenida desde la campaña electoral –Zambra de Guantánamo-, el posturno de la industria –Mi DNI, llena de hostias a cuatro manos– y toda una paleta de directos a la mandíbula, orquestados en la producción por Raúl Pérez. Tonterías las justas… o mejor, ninguna.
