Qué: Disco (edita Warner)
Ariel Rot saca hoy su nuevo disco. La huesuda, producido por José Nortes, apuntaba a plasmar en estudio el mood simplista (que no simple) cultivado por el argentino en sus últimos años de giras en solitario, desnudas y directas. No es así: las canciones lucen tan sólidas como siempre, pero afrontan el encuentro con el público vestidas de etiqueta, con vientos selectos, cuerdas de hilo fino y capa repujada. Debajo del puente, tema incluido originalmente en el disco homónimo que sacara Rot en 1984, luce ahora rockero y melancólico, muy lejos del sonido ochentero de la original, en la que Nacho Cano tocaba los teclados. Rot se atreve con todo, desde la música en blanco y negro marcada por los aires de tango al corrido mexicano y las baladas rompedoras, con mención especial para Emociones escondidas y En los últimos cien metros. Antes de irse de minigira conjunta con Loquillo y Leiva –cuatro bolos en junio, alguno más en septiembre, varias fechas a punto de aterrizar en el plan de viaje-, Rot se ha propuesto hacer lucir bien el dandy que emerge siempre de su toque en la guitarra, de su garganta cómplice; el mago que crea esa atmósfera decadente que hace elegante todo lo que cobija.
