Qué: Disco (edita Music Bus)
Que alguien como José Luis Algar salga adelante en el universo de la creación musical es reconfortante. Te encuentras a este chaval de poblada barba, peinado cazuela y esmoquin, le escuchas confesar eso de que hace «pop del de toda la vida», y sonríes. Luego te mosqueas un poco, pero vuelves a sonreír. Escucharlo manda los prejuicios al limbo: efectivamente, hace pop del de toda la vida, con un considerable punto ñoño que exhibe a un tiempo loable desvergüenza y filia por lo naif. Su debut es la salida a la luz de un puñado de canciones compuestas «en pijama, gracias a muchas tazas de té»: tras esta nueva confesión vuelven las imágenes inquietantes, vuelve el temblor en la mandíbula, suena ¡Hola mi amor! y flaquear parece lo más coherente, dado que él mismo asume el calificativo de moñas, pero no. Y es que justo a continuación, Caviar se sirve de una exacerbada rima consonante para retar al oyente y dibujarle con tino una sonrisa cómplice. Después, varias canciones muestran la parte del drama en esta comedia colorista: de todo hay. José Luis ya se ha pateado los escenarios catalanes a fuerza de coger los rodalíes desde Vilanova i la Geltrú, y esta noche presenta el disco en casa, en la sala Sackers. Si están cerca, vayan con algodón de azúcar… ¡y que chorree la dulzura!