Qué: Película (estreno en México)
Amanda, interpretada de manera muy convincente por la joven por Mariana Gajá, tiene problemas para dormir. No es que no quiera hacerlo: sencillamente no puede. Cansada de sus inconvenientes para conciliar el sueño, toma una decisión: buscar a alguien que la acompañe, una pareja o lo que fuere, cualquier clase de compañía que colabore con su deseo máximo de dormir. Lo que nunca imaginó es que su vida cambiará drásticamente cuando se vea forzada a una misión que no esperaba y que mucho menos anhelaba: hacerse cargo de su abuela Dolores, una actriz retirada y alcohólica, encarnada igualmente bien por Adriana Roel. El detalle es que, además, Dolores padece Alzheimer. No quiero dormir sola es tanto una parábola de la soledad, como de aquella clase de compañía que a veces no deseamos, pero que termina llenando ciertos vacíos, incluso aquellos que no sabíamos que existían. Es el debut de Natalia Beristáin, y mejor no pudo haberle ido: ganó el Festival Internacional de Cine de Morelia, acaba de estrenarse en salas de México y desde hace unos días está disponible en Internet: puede verse de manera online tras una sencilla suscripción.
