Qué: Película (estreno en Argentina)
La cárcel de mujeres de Ezeiza está a minutos del aeropuerto internacional argentino: toda una metáfora de la distancia que puede separar al encierro de la libertad. En esa cárcel cumplen condena tres mujeres que se dedican a la poesía: la española Majo y las argentinas Lidia –cuya hija nació en prisión– y Liliana, que es quien tiene la condena más larga. Las tres encontraron su vocación gracias a un taller dictado en la propia cárcel por la organización Yo No Fui. Y esta circunstancia que mezcla a la literatura con el aislamiento fue lo sedujo a Marcia Paradiso, que luego de conocer sus historias resolvió realizar un documental sobre ellas. Lunas cautivas, que se estrena hoy en Argentina, es un zoom en la intimidad de tres mujeres que entienden que su única manera de conectarse con el exterior es, por el momento, mediante la palabra. Parte de la locución está a cargo de Santiago Palazzo, histórico presentador del programa de radio La de Dios, a quien una de las chicas le escribe para enviarle sus poemas y escucharlos de su voz. Son tres historias crudas y difíciles de contar, pero Paradiso lo resuelve a la perfección: no hay golpes bajos ni falsa compasión. Simplemente, el relato durísimo de eso que pasa cuando el arte se vuelve el único punto de fuga posible, en sus casos al que hay que aferrarse más que a la propia libertad, que no depende de ellas.