La documentalista Priscila Padilla nos muestra un ritual indígena ancestral, una de las prácticas más arraigadas de la cultura Wayúu, en la que las mujeres aprenden a serlo en soledad.
Qué: Película (estreno en Colombia)
Los Wayúu son la comunidad indígena más numerosa de Colombia y Venezuela, y sus rituales siempre están bañados de costumbres y protocolos a través de los cuales luchan por el fortalecimiento de su identidad, sus principios cosmogónicos y sus representaciones míticas. La documentalista y guionista colombiana Priscila Padilla deja ver en este trabajo su ideología frente a la vida y la muerte; y partiendo de la simpleza de acontecimientos como el rito de cortarle el cabello a una niña Wayúu, el paso de la luz a la oscuridad o la relación energética que sus mujeres establecen con la luna y su cuerpo durante la pubertad, expone también el rol que su cultura les ha asignado y que no dista de la forma en que muchas otras mujeres deben enfrentar un mundo que se trasforma, se ilumina y se oscurece. La eterna noche de las doce lunas está ambientada con los sonidos originales de las flautas o canutillas, tambores y pitos usados en las celebraciones relacionadas con el desarrollo de la mujer y las danzas en donde ellas desafían al hombre Wayúu.