El gallego se ha hecho de rogar, pero al fin saca nuevo material. Catorce temas y, para los compradores de la primera edición, un juego de mesa que resume su visión del mundo.
Qué: Disco (edita Warner)
Iván Ferreiro ofreció con El dormilón un interesante adelanto de su nuevo trabajo discográfico. Este primer atisbo constituyó el mascarón de proa de su nuevo barco, el primero que sale nuevecito del astillero de Nigrán en tres años, si obviamos el compilado Confesiones de un artista de mierda: en la santabárbara prometen tronar temas tan rocambolescos como Bambi Ramone, El bosón de Higgs, Cómo conocí a vuestra madre o el dúo que se ha marcado junto a Julieta Venegas, Alien vs. Predator. Ferreiro ha editado cinco discos desde que Los Piratas dijeran adiós en 2004: su trayectoria es un diapasón en permanente tembleque, que a veces desoye las leyes que rigen su propia existencia para vibrar a diferentes velocidades con independencia de los impulsos recibidos. Ahora, con el ilusionante single de adelanto y las buenas sensaciones que generan varios de los temas del disco cuando son interpretados en directo, solo cabe esperar que la sonrisa general se dibuje al primer trazo. Para los fieles, regalo: un juego de mesa muy especial, basado en las vivencias del artista. Otra forma de dar sentido a la manida frase «edición de lujo».
