La decana de las letras españolas ofrece una nueva muestra de su inagotable capacidad para dibujar historias en esta novela corta destinada al público infantil.
Qué: Libro (edita Destino)
Ana María Matute sigue escribiendo. Tiene 88 años, es académica de la lengua y hace casi 70 recibió su primer gran reconocimiento como autora literaria: el puesto de finalista en el prestigioso Premio Nadal, que ganaría luego en 1959. Antes había llegado el Planeta y posteriormente el Nacional de Literatura, entre muchos otros. Todo ese fasto no sujeta su verbo, quizá porque siempre supo mantenerse al margen de distracciones a la hora de expresar su desbordante talento narrativo. En este retorno a la literatura infantil y el cuento, que con tanta profusión y éxito ha cultivado en su carrera, Ana María Matute abre las puertas al mundo de El aprendiz, en la que rescata y deslocaliza con habilidad el espíritu del Lazarillo de Tormes. Así, el texto prologa su historia con un trazo simple y efectivo «Existió una vez un pueblo de gente sencilla, donde cada cual vivía de su trabajo. Pero aquel pueblo pertenecía a un país que sufrió guerra y sequía, y llegó para ellos un tiempo malo y miserable. Por aquellos días llegó al pueblo un viejo con dos burros cargados de mercancías y víveres. Empezó a hacer préstamos de dinero, herramientas, enseres e incluso comida»…