Noventa historias de fútbol son un partido completo, que el autor juega a un ritmo endiablado, como si fuera la Holanda de Cruyff, el Barça de Guardiola o el Real Madrid de Zidane. Y sí, asoma el Diego. En la portada, dos glorias del Zaragoza: Violeta y Arrúa.
Qué: Libro (edita Xordica)
Noventa textos que corresponden a noventa minutos, añadidos aparte por pérdidas deliberadas de tiempo. El tiempo que dura un objeto de pasiones desatadas, objeto esférico pateado por veintidós tipos que encuentra la razón de su existencia en el beso a una malla blanca. El fútbol se ve retratado en este esfuerzo esteta de Magrelli, que reflexiona sobre todo tipo de temas tangentes al deporte rey, desde Maradona a Borges, la PlayStation o el verdadero inventor del futbolín. En la portada, dos emblemas del Real Zaragoza de los setenta: José Luis Violeta, el León de Torrero, y el paraguayo Saturnino Arrúa. Este vehículo también tiene paradas en situaciones amargas, como las historias de aquellos que no guardan para el otoño y el invierno de sus vidas y acaban en empleos miserables o pidiendo limosna, así como las dificultades de acercarse demasiado al hincha: sostiene Magrelli que la estrella debe permanecer (de algún modo, al menos metafórico) en su pedestal. Completa así una lectura básica para todo futbolero y una interesante guía por el páramo destinada a aquellos que no entienden (u odian) la pasión por la pelota de cuero.