El cantautor argentino confirma su conversión al pop electrónico después de más de diez años de dedicación a la canción acústica.
Qué: Disco (edita Quemasucabeza)
En 2005, el cantautor de folk con debilidades por el punk Guillermo Alonso irrumpió en la escena argentina con una serie de discos, en los que el arte de portada era tan original y delicadamente agresivo como su música. Bautizado como Coiffeur, el talento de Morón –ciudad emblema y suburbana del Oeste del Gran Buenos Aires– ofrecía canciones de alta costura, aunque no parecían importarle demasiado las formas. En los últimos años, y después de experimentar con el pop de cámara, todo parece conducirse a un lugar natural para sus dotes compositivas y sus anhelos estéticos. Esto sucede un poco por contagio: forma parte de la escudería chilena Quemasucabeza, y tanto sus viajes a Chile como su creciente relación con la avanzada pop trasandina –con Gepe, Alex Andwandter y Javiera Mena al frente– parece haber influido. Pero también por decantación: en su nuevo disco aparecen influencias del pop de Gustavo Cerati, Daniel Melero y tantos otros como Miranda! y Virus, todos héroes del pop electrónico argentino. Conquista de lo inútil abraza el sonido del pop apto para cualquier fiesta, cuya plasticidad es tan efectiva y natural como las letras de Coiffeur, un artista multifacético resuelto a seguir sus instintos y a cambiar de forma según su voracidad creativa.