Una de las voces más emocionales de la literatura argentina pide la palabra con un nuevo volumen de relatos, ensayos y reflexiones.
Qué: Libro (edita Emecé)
Leer a Fabián Casas es un ejercicio fácil, atractivo y al que conviene apostar: detrás de una prosa en apariencia sencilla, brillan metáforas casi mundanas que se vuelven poesía. No es casual, porque Casas es principalmente poeta, y uno muy inspirado, que en los últimos años eligió los «ensayos bonsái», como él mismo los llama, como forma de escritura. Y es en esa mezcla de reflexiones cotidianas, filosofía popular y poesía cuando su literatura se vuelve tan especial: «Gracias a la influencia de Cruyff y Michels, Guardiola no es un entrenador, es un curador de arte». Amante del fútbol –fanático a muerte de San Lorenzo de Almagro, el equipo con los hinchas más pasionales de Argentina, el club del Papa Francisco y cuyo embajador internacional es Viggo Mortensen–, Casas construye sus ensayos con metáforas deportivas, a las que les suma rock y ontología: es también filósofo con diploma y se nota. De hecho, el único relato inédito de este volumen, es el que da título al libro y termina relacionando a Tolstoi y la literatura rusa con una final futbolística en la que San Lorenzo se enfrenta a Vélez Sarsfield. El resto son muchos de los artículos que publica regularmente en medios nacionales y que merece la pena tener reunidos en un libro ideal para adentrarse en el mundo de una voz única y emotiva.