El dominicano ofrece una breve y sustanciosa muestra de su talento en estas siete canciones que exhiben un amplio rango de posibilidades para la explosión de un artista que debe trascender fronteras.
Qué: Disco (independiente)
Janio Lora es un joven vate criollo que vuelca ahora siete de sus historias en una cuidada demo que realmente merece entidad de disco. No por breve está menos sabroso este bizcocho de Quisqueya que tiene aires ecuménicos: si bien el primer tema, Juan Gomero (a dúo con Cristabel Acevedo: puntazo) es más caribeño que la yuca frita, y ahí está el guiño al bolero y al maestro Rafael Solano para certificarlo, pero Janio tiene un discurso más amplio que casa con muchas playas; desde el swing del cantautor madrileño al aire andino o el toque brasileño o (incluso) el ramalazo western de temas como Vitaminas. Guitarras limpias, con mayoría de las acústicas y lucidas apariciones de la eléctrica en temas casi desnudos, que no necesitan mucho para brillar: lo mismo ocurre con la voz de Janio, que luce mucho más cuando le da rienda suelta y no teme a los matices. En la empresa de esta grabación, además, ha contado con la complicidad de Allan Leschhorn, un guitarrista de la primera hornada del rock local en la banda Empiphis, que ha cimentado su carrera como productor a base de Grammys junto a Juan Luis Guerra.
