El sello virtual Esquizodelia reúne a lo más fermental de la escena musical montevideana. Después de 3Pecados y Carmen Sandiego, el turno indie es para el cantautor Lucas Meyer con un breve y contundente cancionero llamado El entusiasmo.
Qué: Disco (edita Esquizodelia)
Después de la melancolía viene el entusiasmo. Esa parece ser la carretera musical que elige el cantautor uruguayo Lucas Meyer para un tercer disco que lo coloca como una de las voces musicales más interesantes del Río de la Plata. Todo un secreto a descubrir, el de otro de los aventureros indies agrupados por el sello Esquizodelia, colectivo que desde hace varios años gestiona el inquieto músico y productor Pau O'Bianchi (cerebro de 3Pecados y otras incontinencias musicales). Para este nuevo viaje, Meyer debió contener un poco la vitalidad creativa que empezó a mostrar en el debut Un accidente feliz (2009) y muy especialmente en Música para nadie (2011), joya extrema y generosa que incluye sesenta canciones a todo lo-fi y una exaltada vibra poética. Armó un grupo, que él define como «la banda de mis sueños», con Leti Sckricky (Carmen Sandiego), Pablo Torres (3Pecados) y Fabrizio Rossi (Mux). Eligió ocho nuevas canciones, todas ellas con un componente luminoso, acaso más extrovertidas que las de los discos anteriores. Las trabajó en un ida y vuelta con sus amigos y las fue llevando a un estado que a él le parece «normal», así lo define el cantautor, en sus propias palabras: «El disco surgió como un proyecto más de banda, que me permitió abordar la composición de otra manera, pensando un poco más en otros instrumentos; de alguna manera esto llevó a que hiciera las canciones más "normales" que he hecho hasta ahora». Lucas Meyer tiene algunos secretos para contar si se le pregunta por su nueva etapa musical. Los de El entusiasmo, según cuenta, son temas que tienen que ver con el descubrimiento, con la primera vez, con la emoción más original. «Todo tiene un poco que ver con esos estados que se suelen ver en la noche, en esa exaltación muchas veces relacionada con el alcohol y las drogas… Son momentos efímeros pero tienen también una cierta lucidez y claridad».
