Desde la ciudad de Santa Fé, un cuarteto pisa la distorsión para desplegar una colección de canciones de duración breve pero de largo efecto.
Qué: Disco (edita Polvo Bureau)
Desde el amplio –y muchas veces oculto– espectro que ofrece el rock del interior de la Argentina, Té de Indio asoma como una propuesta que, desde su más sentido intento por imponer algo natural y despreocupado, llama la atención por su solidez conceptual. Empezando, desde ya, por la ironía en el título de su álbum de debut: se llama Grandes éxitos y lo firma una banda ignota. «Las primeras veces que tocamos no teníamos letras pero yo cantaba igual», dice Thom de Bernardis en su propio Bandcamp. «Después escuchábamos esas grabaciones y ahí nos aprendíamos la letra (…) No nos gustan las letras que te cuentan una historia o quieren dejar un mensaje. Trato de no pensar en lo que digo, el sentido llega después». Canciones cortas –pero lo suficientemente convincentes–, himnos distorsionados, melodías que brillan en su oscuridad y el concepto del desconcepto: una idea del rock que descansa en la elegancia y lo sensorial, aunque cargada de significación y, claro que sí, muchos discos oídos sobre la espalda. Para escuchar a todo volumen… Y volver a escuchar, escuchar y escuchar…