Tórtel tiene un problema y varias soluciones. En Valencia no abundan los bosques y él, claramente, es un personaje de cuento… de los que acostumbran a vivir en olmos secos o cuevas secretas. Así que se monta su bosque sin árboles, y lo hace música. Invitados quedan ustedes al paseo.
Qué: Disco (edita El Volcán/Gran Derby)
El valenciano Tórtel saca su tercer disco: diez canciones grabadas por el componente de Maderita Cayo Bellveser, compinche habitual de Alondra Bentley y el ganador del Goya Josh Rouse. Tórtel da buen rollo: escuchar la canción que da título al disco es como adentrarse en el bosque con un guía que te avisa de los socavones y se mantiene al mismo tiempo fuera del espacio vital del caminante, permitiendo que asimile la experiencia de las escucha sin estar sometido a presiones valorativas. Canta, cuenta y se aleja despacio por el horizonte. Segundo intento de detener la historia es otra canción hábilmente pespunteada en clave pop, casi naif, sin un solo recargo edulcorado, con argumentos que pesan en el alma (el aire recuerda un poco al estilo compositor Sebas/Sergio, de Tachenko); La vieja escuela hiela el alma, y a lo largo de las diez canciones hay de todo: psicodelia, rituales extraños, mitomanía, la lucha contra el tiempo y una imagen muy localizada: el cauce sin agua del río Turia, que cruza Valencia. En el instrumental Río bajo luz (no está en el disco, salía como extra en el EP de adelanto) se oye la aguja sobre el vinilo, mientras el piano repiquetea como si fuera lluvia en calles empredradas. Buen broche.
