En Madrid y Vigo había movida en los ochenta, pero la inquietud trascendía estos dos focos; y entre las líneas temblorosas de tanta agitación evolucionaron artistas tan oscuros como pálidos, de negrísimo corazón, nacidos para explorar el lado siniestro de los pentagramas.
Qué: Disco (edita Munster)
«Los cerdos no piensan / no tienen defensas / Las vacas no duermen / no saben, no pueden / Los loros atienden / repiten y aprenden / Los cuervos observan / y nunca se acercan / Estoy harto». Así reza la letra de Yo no, de Parálisis Permamente, el tema escrito por el fallecido Eduardo Benavente y Nacho Canut que abre esta compilación de Munster sobre la cara oculta de la luna movidera en los ochenta. Un conjunto de 42 canciones con profusión de nombres populares, que representa el lado más oscuro de una década convulsa para la música española. Como puede comprobarse en el ejemplo previsto, la temática de las letras se dispara en todas las direcciones, desde el nihilismo puro a la psicodelia sucia, el bizarrismo y los mantras obsesivos. En la recopilación aparecen Alaska y Los Pegamoides, Gabinete Caligari (con Olor a carne quemada), los Derribos Arias del inolvidable Poch, Los Coyotes, Aviador Dro y sus Obreros Especializados, los punks Qloaqa Letal (aún en activo), Polansky y el Ardor y la magnífica Ana Curra, de la cual figura el corte Lágrimas. Sombras se encuentra disponible en dos formatos: doble CD y boxset con cuatro LPs. Y la edición y presentación, como es habitual en Muster, es de gran calidad.
