Dos directores argentinos unieron sus propios lazos familiares con la historia íntima de la Guerra Civil Española para rubricar un documental único y apasionante, en el que se relata el devenir de una mujer más, devenida en líder revolucionaria.
Qué: Película (estreno en Argentina)
Lo primero que resulta fascinante de Mika, mi guerra de España es el doble fuego que alimenta a este impresionante documental. En primera instancia, porque relata el derrotero de la argentina, más precisamente santafesina, Mika Etchebehere y su marido, Hipólito: verdaderos militantes marxistas nacidos en el país del Sur, a finales de la década del 20 emprendieron un extenso viaje con su afán revolucionario como espada: recorrieron la Patagonia argentina, y llegaron hasta Alemania y Francia. Finalmente, la llama de la rebelión social los encuentra en Madrid, a mediados de julio de 1936, justo cuando explota, en la cara del mundo, la Guerra Civil Española. Así, Mika pasa de ser la simple mujer de un líder a convertirse en la única mujer con grado de capitana de las fuerzas republicanas. La segunda línea del relato, la familiar, es menos visible, pero igual de importante: quien aporta la mayor cantidad de datos y guía la historia es Arnold Bochi Etchebehere, militante y sobrino de Mika, pero que además es tío de los directores, Fito Pochat y Javier Olivera. La voz de Mika, encarnada en off por la actriz Cristina Banegas, también está expresada a través de segmentos de entrevistas filmadas que aparecieron durante la investigación.