Iglesias da continuidad a su reflexión cómica sobre la emigración española de los sesenta con una película que avanza una década con respecto a la anterior, y aborda la coyuntura de la integración en una nueva sociedad.
Qué: Película (estreno en España)
Carlos Iglesias se estrenó en 2006 como director y guionista con Un franco, 14 pesetas, una comedia no exenta de toques amargos sobre la emigración y los equívocos del desarraigo que llevaba a dos españolitos de los sesenta al exilio suizo. Ahora, Iglesias retoma la trama en 1974, con el bautizo del segundo hijo de uno de ellos, que genera la visita del otro (Martín) a la localidad de Uzwil, que les acogiera a ambos en el inicio de su aventura. El tema abordado es la realidad de la adaptación del emigrante, que siempre tiene cabos sueltos por muy bien que parezcan ir las cosas a simple vista, y la autocrítica con una España que ha tratado no del todo bien al inmigrante durante los años de bonanza económica, olvidando que en los sesenta y setenta (y nuevamente ahora, por cierto) eran los de casa los que salían a buscarse la vida en el norte de Europa. Iglesias, que ha triunfado en la televisión con Manos a la obra y B&B, está agradecido a la pequeña pantalla por haberle dado la base de exposición pública y recursos para volcarse en el cine, su auténtica pasión.