Bajo el sol mendocino, tres amigos en edad escolar deben resolver el impacto de sus trágicas premoniciones matando el tiempo entre viñedos, vías de tren abandonadas y conversaciones de iniciación de amistad eterna.
Qué: Película (estreno en Argentina)
Sebastián tiene diez años y está recién llegado, junto a sus padres, a un barrio en los suburbios de la ciudad de Mendoza. Uno de sus desafíos es integrarse en su nueva escuela, algo que consigue en su primera semana de clases, cuando conoce a dos de sus nuevos compañeros: Guzmán, un muchachote fanático del karate –lleva el traje puesto bajo el delantal– y Email, bastante más menudo y atrevido, que vive con su abuela. De fondo suena el himno nacional y, de pronto, los tres chicos concluyen que todas las maestras podrían morir en ese mismo momento. «Nada cambiaría», dice Sebastián. Apenas las palabras salen de su boca, la maestra de música, que se encontraba frente a ellos, se desploma en el piso y muere al instante. Con la culpa por sus premoniciones a cuestas y un luto escolar qué sortear, los siguientes días no tendrán clases: serán jornadas de iniciación de amistad, tardes que pasarán en los viñedos bajo el sol mendocino, recreando, por qué no, el espíritu de Cuenta conmigo, aquella película que en los 80 marcó a varias generaciones y que hoy revive en un filme tan especial como conmovedor.