Karen Marie Ørsted es pura ambición: bajo el sencillo nombre de Mø, la chica danesa que busca el trono del pop sintético escandinavo lanza finalmente su esperado debut. Uno de los discos más originales, novedosos y sorprendentes de la temporada.
Qué: Disco (edita Sony Music)
Desde hace uno años, aquellos buscadores de tesoros en materia de synth-pop tienen la brújula apuntando a los países nórdicos: casi como una marca de identidad, grupos y solistas daneses, finlandeses, suecos, noruegos e islandeses vienen levantando la bandera de un género que nació en los años 80 en Inglaterra y que hoy vuelve a meterse en la agenda mundial gracias a los fríos países del norte de Europa. Karen Marie Ørsted, conocida artísticamente como Mø, creció alimentada por el pop sintético, lo asimiló durante años y ahora, después de sorprender unos meses atrás con el single Maiden, presenta la versión completa: un gran disco de pop deforme, atrevido y distinto, en el que se combinan a la perfección los bedroom beats –así se le llama mundialmente a los ritmos caseros y digitales– con una producción arriesgada, en la que cabe casi todo: hay rock, hay canciones para la pista de baile y también baladas, todo atravesado por una voz única, a la que al principio cuesta acostumbrarse pero que al poco tiempo es difícil de olvidar.