Sorteando la distancia, un dúo argentino que construye canciones y piezas musicales mediante el correo electrónico publica uno de los discos más inspirados de lo que va de la temporada en materia de post-rock al servicio de la canción.
Qué: Disco (edita Fuego Amigo)
Limón es el resultado de una serie de encuentros musicales a la distancia, protagonizados por dos adoradores del rock elíptico: uno de ellos nació en Mendoza, al borde la Cordillera de Los Andes que separa a Argentina de Chile, pero vive en Buenos Aires, donde estudia. El otro es de Mar del Plata, en la Costa bonaerense, aunque el destino quiso que termine viviendo precisamente en Mendoza, tierra de su compañero de viaje musical. Así, comunicándose y creando a través de correos electrónicos y Skype, Emiliano Vega y Juan Sirk Hauser sortearon la distancia que los divide para fundirse en una propuesta musical tan cálida y orgánica que parece increíble que no estén grabando sus canciones oníricas –y sus piezas instrumentales, que son muchas– encerrados en la misma habitación. Su primer disco se llamó Cuatro días sin viento –se publicó en 2011– y ya presagiaba algo de todo lo que hoy se confirma en El funeral de todas las distancias, un álbum memorable, repleto de juegos musicales, melodías circulares y un clima interno envidiable.
