No todo es Franny Glass en la nueva escena de la canción de autor uruguaya. Nombres como los de Diego Rebella, Lucas Meyer, Nico Molina y Florencia Nuñez se abren paso en plan guitarra y voz.
Qué: Disco (independiente)
Dejó Sinatras, la banda que armó en Montevideo con sus amigos de la adolescencia, hace varios años. Había sido la promesa del recambio generacional, junto a Astroboy, Boomerang y Mersey. Pero algo no funcionaba en ese plan, así que un buen día Diego dejó la electricidad y buscó sonidos más orgánicos. Recorrió un camino similar al que tomó Gonzalo Deniz en los proyectos Mersey y Franny Glass. Del brit-pop al neo-folk. No fueron pocos los escenarios en que ambos se cruzaron, compartieron músicos acompañantes y fueron fraguando sus nuevas carreras musicales. Guadalupe 1994 (2010) se llamó el cancionero debut de Rebella, en una apuesta minimalista, con textos que cuentan historias cotidianas, zurcidos por guitarras, sutiles percusiones y oportunas apariciones de teclados, violines y cellos. Lo publicó exclusivamente en Internet, jugándose por entero a la virtualidad y siguiendo el camino de otros artistas uruguayos: los del colectivo Esquizodelia, los grupos Vieja Historia y Closet, entre otros. Dice Rebella que se siente parte de la Generación Do-It-Yoursef: «Lo más importante, al menos para mi, es que se termina con el intermediario: el músico puede manejar sus canciones y discos y camisetas y carteles y lo que quiera, sin que nadie lo joda ni le pida porcentajes. Se terminó la necesidad de un intermediario que te introduzca en el negocio. Podés difundir tu música solo y no responder a nadie más que a tus ideas y deseos. Otra gran cosa de Internet y las redes sociales es la posibilidad que te brinda de conocer gente y bandas de otros países e ir a tocar por ahí».
Tres años después editó La vida en los árboles (2013), que continúa el viaje sonoro en plan cantautor, contando con los oficios del productor Guillermo Berta, ex compañero de viaje de Sinatras. De ese álbum se desprende un videoclip dirigido por el propio Rebella, registro nocturno on the road que ilustra el tema instrumental que da el nombre al disco. Este año 2014 lo tiene muy ocupado: presentando el álbum, compartiendo escenario en Montevideo con Juana Molina y grabando las canciones de un tercer y urgente trabajo –con Ezequiel Rivero como productor artístico– que está por publicar con el nombre de Alaska, del que ya se puede escuchar la canción Carnaval, en Soundcloud. Cuando se le pregunta por el nombre del que será su tercer disco, Rebella dice: «Alaska como lejanía e imagen limpia y fría. Me gusta lo que evoca la palabra. Pero también porque es el nombre artístico de mi pareja y por mi disco favorito de Springsteen, Nebraska».