El nuevo disco del histórico grupo comandado por Mr. E abandona, al menos por el momento, las emociones ruidosas para concentrarse en el folk sombrío como antídoto frente a los males de una vida personal cargada de tragedias.
Qué: Disco (edita E Works)
Un repaso formal por la biografía personal de Mark Oliver Emerett –su alias artístico es Mr. E– ayuda a comprender el porqué de tamaña dolencia en su música. Siendo todavía un niño, su madre murió de cáncer. Al poco tiempo, se fue su padre. Y en 1996, su hermana se quitó la vida. Estos hechos marcaron a fuego su música y su postura frente a la realidad, una visión pesimista eterna que el propio Mr. E describe al detalle en su libro, publicado dos años atrás, el impactante Cosas que los nietos deberían saber. Al frente de Eels, su grupo de siempre –a pesar de algunas infidelidades solistas–, sus canciones son tan ciclotímicas como podría esperarse: pasan del rock más ruidoso a los ambientes más reposados posibles. Su nuevo álbum, el agobiante The Cautionary Tales Of Mark Oliver Emerett, es uno de esos extremos: canciones íntimas, naturalmente sufridas, en las que la música acompaña el espíritu trágico de las letras, todas de carácter personal y fatídico. Pequeñas obras maestras como Lockdown Hurricane o Agatha Chang deberían estar en el podio, aunque cuidado: podrían arruinarte el día.