Turturro se pone tras la cámara para ceder el foco a Woody Allen en un papel hecho a su medida. Una comedia muy neoyorquina, con todos los guiños del mundo, y una triple presencia femenina impactante.
Qué: Película (estreno en España)
Una de Woody Allen, para Woody Allen, aunque sea Turturro el artesano. La historia no puede ser más cercana al genio que ama el clarinete y las escaleras de las casas de Brooklyn: protagonistas judíos fuera del tiesto en situaciones cercanas al ridículo. Fioravante (Turturro) y Murray (Allen) son dos amigos en una situación complicada: el primero no gana demasiado con su floristería y el segundo ha perdido su negocio de libros raros. En un curioso quiebro de la cotidianeidad, Murray propone a Fioravante ser su chulo en el negocio de la prostitución masculina para señoras sin problemas económicos: uno pondrá su encantadora personalidad de caballero y el otro su habilidad como «pescador». El asunto será un pequeño escándalo en su comunidad, especialmente cuando entran en contacto con una distinguida viuda judía que sigue llevando luto por su marido dos años después de la muerte de éste. La trama es divertida, conmovedora a ratos, con un buen diseño de personajes, y llena de giros sorprendentes. Disfrutable, sin duda alguna, siempre y cuando se asuma desde un principio que no persigue remover conciencias ni epatar a los espectadores de la fila 7.