La última novedad del indie montevideano es el sello Estampita Records, colectivo que reúne a Los Zalvajes, Amëba, Los Mostachos, Lusers, Juleen y la Gente Sola, Comunismo Internacional y otras bandas que van por sus primeros discos y se están dando a conocer a través de las redes.
Qué: Disco (edita Estampita Records)
Los compilados de varias bandas son una de las fórmulas que los sellos –los grandes, pero también los independientes– utilizan periódicamente para promocionar una generación de artistas. La historia del rock uruguayo posdictadura está marcada a fuego por el fundacional Graffiti (1986), disco colectivo publicado por Orfeo en el que pudieron mostrarse bandas como Traidores, Estómagos, Zero, Neoh 23, Adn y Los Tontos, que por estar ahí en el lugar y momento exacto, tuvieron la oportunidad de desarrollar sus respectivas obras y disfrutar el apoyo masivo del público juvenil de la época. Hubo varios intentos, a través de las siguientes décadas, de repetir el asalto generacional de las «bandas Graffiti». El primero de ellos fue Criaturas del pantano (1994), casete publicado por Perro Andaluz y en el que debutaron La Hermana Menor, Buenos Muchachos, Trotsky Vengarán y Chicos Eléctricos, entre otros. No hubo explosión ni mucho menos, pero se convirtió en objeto de culto y varias de esas bandas –veinte años después– siguen activas y son piezas esenciales de la escena alternativa rioplatense. El sello Koala se mandó el «tercer Graffiti», el compilado Perdidos (2000), que no tuvo mucha fortuna pero incluye la primera grabación de un tema que con los años se convirtió en himno generacional y que está –sin dudarlo– entre las cinco mejores canciones del rock uruguayo de todos los tiempos: Gris, de Loop Lascano. La aparición del primer colectivo editorial virtual, el sello Esquizodelia, con 3 Pecados, Lucas Meyer y Carmen Sandiego entre sus puntales, no llegó a plasmar una presentación al estilo Graffiti, pero sí lo acaba de hacer un sello más nuevo, Estampita Records, a instancias de Raúl Garrido y varios de sus amigos. La realización de Cosas de la civilización, editado a finales de 2013, tiene una épica que merece ser contada: un fin de semana de octubre se aparecieron en la casa de Garrido varias bandas convocadas para grabar –una canción por artista– al cuidado del sonidista Andrés Amor. El único presupuesto con el que contaban lo usaron para comprar cincuenta cervezas. El resultado es un disco fermental y poderoso, con nuevas bandas que gustan del indie rock y la distorsión. Salió tan bien la grabación que Estampita se arriesgó a una edición física, además de la posibilidad de descargarlo por la página oficial del sello. A destacar: Los Zalvajes con la hipnótica Manicomio y los muy buenos aportes de Amëba, Los Mostachos, Julen y La Gente Sola y Nini Rojas.
