La opera prima del realizador argentino se mete de lleno en la gran problemática social de las últimas dos décadas del país del Sur: la fractura social y la consiguiente inseguridad que viene aparejada cuando algunos tienen mucho y otros muy poco.
Qué: Película (estreno en Argentina)
No es una novedad que, de los años 90 hasta la actualidad, la sociedad argentina (principalmente la que vive en Buenos Aires y alrededores) vive con miedo. Ese miedo, que con las últimas dos décadas fue creciendo hasta convertirse en un grito silencioso, tiene su origen en la evidente fractura social. Es decir, con el temor de las clases sociales más altas hacia la delincuencia. Historia del miedo, primera película del realizador argentino Benjamín Naishtat, invoca como nunca antes esta realidad. «Me interesaba desarrollar el tema del miedo por una cuestión social e incluso política», dice. «Porque me molesta que vivamos en una sociedad cada vez más dividida y, en consecuencia, más paranoica, siempre en estado de alerta». Esa paranoia se cristaliza a través de la historia de un jardinero que trabaja en un country, los barrios cerrados que últimamente crecieron como un virus premium entre las clases más acomodadas. Así, la narración se mete de lleno en las pequeñas historias de terror que vinculan el “afuera” (la gente que vive en las villas miserias cercanas a los barrios cerrados) con aquellos que viven dentro del barrio. Una película imprescindible, que además ostenta una fotografía y realización de altura.