El estreno de Linda Kremer trae mucha luz y una buena dosis de esa tranquila melancolía de quien sabe que el mejor momento está por llegar. Las composiciones del mítico Arnaldo Antunes hacen el resto.
Qué: Disco (edita Parlophone/Warner)
Uno no podría negar que el triángulo afectivo que deben suponer Argentina, Francia y España para Linda Kremer tenga eco en su propia música. En su puesta de largo se rastrean tanto melodías melosas que transportan directamente al Cono Sur, figuras líricas que juegan con la personificación de lo pequeño –con lo naif en definitiva–, y esa especie de luz mediterránea que tan bien encaja, cerrando así el círculo con el espíritu brasileño del álbum. Todo sin olvidar que el camino de Linda está jalonado de nombres como los de Rosa León, Arnaldo Antunes o Fernando Trueba. La primera le dio una oportunidad siendo niña, el segundo (uno de los grandes nombres de la escena brasileña, fundador de Titãs y miembro de Tribalistas) compone el grueso de las canciones del disco y el director madrileño produce su debut. Hits como el single Esta es tu casa, Yé yé yé o Poder por un lado, e interesantes arrancadas cercanas a lo psicodélico como El silencio, o incluso al reggae como No me voy a adaptar, auguran un futuro prometedor, quizá ya con composiciones propias, para la joven cantante.
Lee aquí la entrevista a Linda Kremer, en Zona de Obras.
