Un viaje a las Islas Malvinas protagonizado por dos ex combatientes y una chica con una cámara es el puntapié inicial de un documental que se ocupa de la guerra entre Inglaterra y Argentina desde una mirada renovada y personal.
Qué: Película (estreno en Argentina)
¿Es posible superar el trauma de haber participado en una guerra? Probablemente no. Menos aún en una tan despareja y obscena como fue la protagnizada por Gran Bretaña y Argentina por las Islas Malvinas. Es cierto: se ha escrito mucho sobre el tema, también se han hecho películas. Sin embargo, cada aproximación abre nuevas historias de vida, consecuencias indescifrables para los testigos del horror, heridas que nunca cierran y se abren a cada paso. La forma exacta de las islas no es un filme más sobre la falta de moral de una guerra estúpida e innecesaria. No es la historia de un país reclamando su soberanía, sino una mirada distinta de un hecho que marcó para siempre la vida de, en este caso, tres personas. Así, a lo largo de su narración (que se divide en dos momentos de rodaje, uno en 2006 y otro en 2010) conoceremos a Julieta, una chica que graba todo a su paso en busca de una respuesta a su historia personal, y fundamentalmente a Carlos y a Dacio, dos veteranos de guerra que vuelven a pisar suelo bélico tras una vida padeciendo el saldo ético de haber «peleado» allí cuando tenían apenas dieciocho años. Una aproximación distinta y defitivamente singular a una situación histórica que nunca terminará de explicarse del todo.