La cuarta entrega del artista electrónico de raíces ecuatorianas confirma su innata capacidad para construir himnos de dormitorio con una economía de recursos admirable. Inspirado en el misterio de su propio pasado, Roberto Carlos Lange entrega su producción más brillante a la fecha.
Qué: Disco (edita Asthmatic Kitty)
Helado Negro es uno de los alias artísticos de Roberto Carlos Lange, músico electrónico de linaje continental. Nació en el Sur de los Estados Unidos, pero por su sangre corren ríos de pasión latinoamericana: sus padres son ecuatorianos y de chico le decían «negro», un apodo que forma parte de su nombre de guerra musical (el «helado» es un homenaje a su chica: es su comida favorita). La génesis conceptual de su inspirado nuevo álbum tiene, a su manera, orígenes familiares: ordenando su habitación de pequeño en la casa de sus padres, Roberto se encontró con una fotografía vieja, bastante ajada, entre sus cosas del pasado. ¿Quiénes aparecen en la imagen? Allí reside el misterio: ni el propio Lange lo sabe, una trampa de la memoria que inspiró la creación de su nueva y destacable colección de canciones electrónicas, que están a la altura de cualquier producción casera y de género del mundo: buenas melodías, arquitectura compositiva de primer nivel y un sonido tan personal como atractivo. Esa foto se convirtió, finalmente, en la portada de Double Youth: el misterio se hace, entonces, extensivo. Que aparezcan más, y con ellas nuevos discos tan contundentes como este.
