El argentino Sebastián Alfie, radicado en Madrid desde 2001, está coleccionado reconocimientos con este documental que gravita en torno a Gabor Bene, hombre de cine, un director de fotografía que se quedó ciego hace diez años, y que ayudará al director a realizar un filme sobre la ceguera en el altiplano boliviano.
Qué: Película (estreno en España)
Sebastián Alfie se encontró con una historia impagable buscando ayuda para filmar otra. Gabor Bene fue el punto de inflexión: un director de fotografía que perdió la visión hace diez años, y que ahora se convierte en asesor de Alfie a la hora de relatar la epopeya de Eulogia, indígena invidente que se encamina al hospital de El Alto (suburbio de La Paz, capital boliviana) para ponerse en manos de la cirujana Shirley Cuentas, decidida a que doña Eulogia recupere la vista. En la misma tesitura se encuentran el pintor Emilio y el panadero Víctor, ambos de El Alto, que ansían la curación para poder trabajar de nuevo. Gabor se integró en el equipo de filmación como uno más, consiguiendo en muy poco tiempo que todos olvidasen su discapacidad y valoraran sus aportes como un condimento más del guiso fílmico. Su herramienta principal fue el humor, que incluía bromas frecuentes sobre la ceguera en sentido literal y metafórico. Sebastián Alfie mantiene el pulso narrativo con maestría, sin caer en la tentación del ojo invasivo, apoyado en la producción y el guión por el bagaje que acarrea en la maleta Albert Solé. La propia madre del director, Alicia Waza, colabora como asesora en orientación y movilidad para no videntes. En el papel de director de fotografía, Mario Montero consigue estar a la altura que exige narrar desde la perspectiva de Gabor… y la música es cosa de Fernando Polaino y la Orquesta Pinha, garantía de sabor desde el trote andino al swing y el jazz. La cinta triunfó la pasada primavera en Málaga y repitió mieles en Documenta Madrid, además de patear un buen número de festivales extranjeros.
