Uno de los autores más secretos y talentosos de la escena argentina retoma su discografía con otra gran colección de canciones: letras personales y brillantes, melodías a la altura y una visión del rock adulta y despreocupada.
Qué: Disco (independiente)
Quienes aún no se han acercado a su obra tienen una nueva oportunidad: Adrián Cayetano Paoletti, viejo soldado del indie bonaerense –que no es lo mismo que porteño: nunca se movió de Monte Grande, localidad del Gran Buenos Aires– acaba de publicar un nuevo trabajo, uno más en su discografía, una obra casi secreta pero no por eso menos atendible. Sentado sea, quizás, la canción emblema de esta nueva gema imperdible: «Creo haber encontrado un lugar donde descansar/ el mundo ya no gira a mi pies/ sé que estoy en él/ un largo camino me trajo hasta acá», canta Paoletti para otorgar algunas señales que ayudan a descifrar su misterio, todo enmarcado en una instrumentación delicada y algo torpe, con esa mezcla tan significativa que lo caracteriza. También hay rock, el rock que recuerda al Paoletti de los años 90, después de su experiencia en el under con Copiloto Pilato, el grupo con el que su nombre salió a la luz más de veinte años atrás. Una declaración de principios cargada de poesía y una invitación a un mundo propio tan rico que resulta imposible de rechazar.
